Viajaba a Marrakech con la incognita de nuevo, de lo desconocido. Al no preparar el visje casi nada no sabia casi nada, solo que habia sitios donde dormir cerca de la plaza central, con un nombre irrepetible e imposile de recordar.
Asi llegue al aeropuerto, mientras esperaba la caja y las alforjas llegar una señora que viene de USA me pide ayuda para que recoja sus valijas de la cinta, dice que la acaban de operar de los riñones, acepto ayudarla sin saber que eso me obligaria a que me cuente lo dificil que era su vida. Viajaba hace 2 dias, desde colorado springs a denver, a dallas, a londres a casablanca y luego a marrakech venia sin dormir, su hija vivia en marrakech, y eso no la tenia nada contenta, pero aun asi la visitaba. Pasaron unos 20 minutos que no sabia cuando empezaria a llegar y llega la caja con la bici, corro a buscarla y a los 10 minutos ya sobre el final llegan las alforjas, de las maletas de la señoa, nada de nada. Los hombres que habian stado maltratando el equipaje del avion cierran una persiana y la miro y le digo que sus cosas no estan, que tiene que ir a hablar con la aerolinea y la mujer que no podia mas, se deshace en llanto. Le explico que a mi ya me habia pasado y que llegan un poco mas tarde, pero no hay consuelo me dice que habia pagado 240 dolares de sobrepeso y que no sabia en que hotel estaba. Cuando se calmo un poco la acompañe al mostrador de la aerolinea y elegantemente, salude y me fui hacia la salida.
Una vez fuera las opciones de transporte son:taxi o caminar, asi que fue taxi, que despues de un viaje emocionante, haciendo finos a motos y otros vehiculos llegamos a la plaza.
Aqui un señor muy amable que vendia jugo de naranja me acompaño hasta un riad par dormir, pero era muy cara y termine yendo a otra guiado por 2 adolescentes que ademas de cobrar por guiarme, me ofrecian hachis.
Como era ya la 1 am acepte o que habia y espere que mañana sea otro dia.
Marrakech es una ciudad muy antigua, sobretodo en la medina, con calles angostas y laberinticas, donde circulas personas, coches, motos, bicis, burros, monopatines y cualquier otro vehiculo imaginabe, esto mezclado con las tiendas en la calle, las bocinas y un poquitin de olor a pis, forman un caos que de alguna forma funciona.
Con las horas descubri que la regla en el transito, es no usar el freno si e enfrentas a otro vehiculo usar el ingenio y esquivarlo, asi la calle es como un baile constante de gente y vehiculos esquivandose. Si uno frena se desconciertan y no saben que hacer, el transito tiene que fluir.
La ciudad es fascinante sobretodo saliendo del mundo del extranjero, que es mucho mas grande de lo que uno puede pensar, 3 o 4 kms de la medina ya hay otra onda.
Lo mejor que puede describir a esta ciudad es la palabra JALEO.
